El pomelo es un cítrico que posee grandes beneficios debido a su gran contenido en vitamina C y su poder antioxidante.
Los antioxidantes son moléculas que protegen a las células de la reacción de oxidación, un proceso que incluye, entre otros, el envejecimiento natural de la piel y algunas enfermedades. Una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras frescas que contengan antioxidantes naturales, puede ayudar a reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades.
El pomelo es amargo en sabor y muy bajo en calorías y, además, ayuda a tener una sensación de saciedad a la hora de consumirlo. Es por ello, que es ideal icluirlo en nuestra alimentación diaria. Al tratarse de una fruta, se puede tomar como postre o tentempié en cualquier momento del día, pero también se puede emplear como ingrediente o complemento a la hora de cocinar. Gracias a su versatilidad, podemos elaborar platos de cocina muy diferentes y muy ricos.
Pero recuerda, antes de comenzar cualquier dieta habla con tu médico.